Los ojos amarillos de los cocodrilos
Katherine Pancol
Editorial La Esfera de los libros, Madrid, 2010
ISBN 978 84 9734 923 9
Traducción de Juan Carlos Durán Romero
Los ojos amarillos de los cocodrilos es una novela que viene precedida por un gran éxito en Francia, con más de un millón de ejemplares vendidos y, en España, con una tercera edición ya en las librerías.
Y me pregunto por qué.
En la publicidad con la que se promociona la novela se dice que hay momentos de mucho humor, que provocarán la risa en el lector.
Yo no los he encontrado.
La historia que se cuenta está bien, pero se puede contar en 100 páginas, no hace falta llegar hasta las 550.
Y esto no es lo único. En general, la novela me ha decepcionado bastante. Los personajes están muy estereotipados, son prototipos, modelos que pueden aparecer en cualquier culebrón, no hay personajes que nos puedan sorprender. Y además son muy "planos". La autora desaprovecha ahondar un poco más en su personalidad, al menos en los principales. Y resultan poco creíbles. Cuando acabas de leer piensas que no hay nadie normal, aunque sus pasiones y motivaciones puedan ser universales, pero al ser estereotipos, están tratados de una forma superficial, sin plantearse su verosimilitud. Hay muchos personajes de novela que son tan extremos, tan diferentes de los seres normales, tan originales, tan atractivos, que resultan totalmente creíbles. Pero para eso, el autor tiene que ir un paso más allá de lo que ha creado Pancol.
Por otro lado, la autora mezcla sin razón la persona narrativa, pasando en el mismo párrafo y sin criterio alguno ( al menos yo me he sentido incapaz de encontrar una razón) de la primera a la tercera persona y viceversa, siendo el mismo personaje el que habla. Esto, que podría querer ser una novedad, un experimento narrativo, resulta confuso y más bien parece que no se ha corregido el texto tras varios cambios buscando el punto de vista del narrador más adecuado. Me refiero a fragmentos como éste:
"Bueno, ¡no a todas! Yo estoy de adorno. Joséphine se sentía aislada." (pág.78) (Cuando es siempre Joséphine quien está hablando.
Tampoco queda clara la separación entre los distintos momentos, ya que no hay espacios intermedios o signos separadores en todos los lugares que lo necesitarían.
Y a todo esto hay que añadir que el texto está sin corregir y una mala traducción. Hay errores tipográficos:
"¿No será un bastarcillo?" (pág. 193) en vez de "bastardillo"
"reluciente de tanto de ungüento" (pág. 240)
"se ve traslada al el éxito" (pág. 240)
"Joséphine recordó la escena que no en el andén de la estación" (pág. 260) ¿¿¿???
Hay faltas de ortografía:
" En frente" en vez de enfrente (pág. 277)
" Y le había dejado ir solo ha tomar copas" (pág. 442)
" donde se habrían otras cuatro puertas." (pág.454)
Todas estas incorrecciones me parecen gravísimas. Una editorial que se precie debería tener correctores de estilo que revisen los textos antes de publicarlos y más cuando es un título de tanta difusión...
¿Y qué decir de la traducción? El texto no es fluido, copia estructuras del francés que nunca oiríamos en castellano o galicismos directos. Por ejemplo, cuando dice:
"¡Me gusta mucho, incluso!" (pág. 498) Dudo mucho que un castellano parlante utilice el "incluso" al final de la frase...
O errores como:
"dejar puntos negros, hacer elipses" (pág. 302) debería decir "elipsis".
"que había encontrado en un puesto en Puces" (pág. 222) debería decir en el Rastro.
Y otras expresiones que carecen de sentido en castellano.
La novela contiene varias pequeñas historias en su interior (bastante interesantes) que ayudan a entrever el pasado de los personajes o la trama de la novela de Joséphine, que resultan lo más salvable de la misma.
La autora tiene una página web: www.katherine-pancol.com/
La separación del matrimonio de Josephine y Antoine es el punto de partida de esta historia, porque él se verá obligado a aceptar una oferta de trabajo como capataz de una granja de cocodrilos en África, mientras ella se enfrenta a su difícil vida como madre sola. La tramposa escritura de una novela histórica ambientada en el Medievo desencadenará el argumento de Los ojos amarillos de los cocodrilos