viernes, diciembre 26, 2008

LA CLASE (ENTRE LES MURS) de François Bégaudeau




Llegué a este libro a través de la película del mismo nombre, proyectada en la MUCES (Muestra de Cine Europeo Ciudad de Segovia). La película me sirvió para atisbar desde un lugar de visión privilegiada cómo se desarrollaba una clase en un instituto francés de los barrios marginales de la periferia. Y lo que vi me gustó muchísimo. Tanto, que acudí al libro. Y no me ha defraudado.
He tenido la suerte de poder leer la versión original, en francés. Creo que uno de los temas subyacentes en la historia es la oralidad. Así, el autor ha tenido que “transcribir” la forma de hablar de sus alumnos, una generación de franceses de procedencias variadas y cuyo dominio de la lengua es bastante limitado y ceñido siempre a la oralidad. Supongo que traducir algo así es difícil. En el libro se marca muy bien la diferencia entre el lenguaje escrito y el oral, quedando éste a veces bastante maltrecho.

Las historias de los alumnos de van tejiendo poco a poco de una manera sutil e indirecta. Vamos viendo un poquito de sus personalidades diferentes, teniendo siempre en cuenta que sólo se nos muestran en un aspecto de sus vidas, en un microcosmos que es el instituto y, por lo tanto, esa información siempre será sesgada.
¿Y qué decir del profesor? Su forma de llevar la clase refleja voluntad y mano izquierda, porque mucho hubieran tirado antes la toalla. Se da la circunstancia de que el autor escribió este libro casi autobiográfico y luego, se representó a sí mismo en la pantalla, así que supongo que de una forma bastante fiable...

En definitiva, La clase resulta una novela de fácil lectura, con una estructura ágil, salpicada de anécdotas que transcurren siempre en el mismo y claustrofóbico espacio, una clase de un instituto de la “banlieue” parisina. Un mosaico de la realidad social y lingüística que se vive en Francia hoy en día.

domingo, noviembre 02, 2008

AMANECER de STEPHENIE MEYER


¿Cómo va la historia del vampiro y la dama?
Pues bastante enrevesada. En esta novela, Stephenie Meyer opta el cambio de perspectiva, dividiendo la historia en tres libros: el primero narrado desde el punto de vista de Bella; el segundo, narrado por Jacob, para poder ser testigo de algunos de los hechos “extraños” y el tercero, de nuevo desde la perspectiva de Bella, enlazándose de forma curiosa, ya que lo último narrado en el libro de Jacob vuelve a ser contado desde la perspectiva de la protagonista.
No voy a desvelar nada más. Sólo decir que se lee con facilidad y una cierta curiosidad por saber cómo va a finalizar una trama que, por momentos, se complica demasiado. Ah, para los fans de los malvados vampiros italianos, que sepan que vuelven a escena los Vulturis…
Supongo que habrá seguidores de la saga que se hayan sentido decepcionados porque esperaban otra cosa, pero es difícil poder resolver tantas páginas de forma satisfactoria para todos. En fin, la nueva historia de la bella y la bestia llega a su fin. Si por motivos económicos intentan añadir algo más, será un despropósito, ya que la historia queda cerrada y bien cerrada.
Por otro lado, en diciembre se estrena la película del primer libro Crepúsculo, con buena pinta, al menos en los trailers que he visto. Pero me tendré que releer el libro, porque hay muchos detalles de los que no me acuerdo…
Por hoy basta de divagar. Me voy a seguir leyendo.

miércoles, agosto 06, 2008

AUTORES FRANCESES: MURIEL BARBERY, ANNA GAVALDA Y DANIEL PENNAC

Acabo de leer seguidos tres libros de autores franceses. El primero, La elegancia del erizo, lo he leído en castellano, los otros en la versión original.
La elegancia del erizo me ha parecido una historia deliciosa, con varios niveles de lectura, debido a las connotaciones culturales de las que el texto está salpicado, pero muy recomendable. Historia entrañable y diferente sobre la amistad y el placer que nos proporciona la cultura.
De La consolante,(El consuelo en castellano) he de decir que resulta un poco extraño de leer al principio, lo que no quiere decir que no sea un buen texto. En francés quizá resulte más difícil de seguir que en castellano, ya que cuendo habla el narrador, la autora elimina todos los pronombres y es el propio lector quien deduce a quien se refiere. En castellano, normalmente es así, por lo que no causa mayor dificultad. He de decir que en cuanto va cogiendo cuerpo la historia, nos encontramos de nuevo con una de esas tramas tan a lo "Gavalda", con personajes extremos y entrañables. Por otro lado, muchos se sentirán identificados con la crisis del protagonista... Buen libro, en definitiva.
El tercero es Chagrin d'école que supongo que se traducirá como Nostalgia del colegio o algo similar. Es una especie de ensayo autobiográfico del autor, en el que reflexiona sobre los malos estudiantes (como él lo fue) los profesores (como también él fue) y algunas filosofías más sobre la vida, muy interesantes no sólo para docentes, sino para el público en general. Como a tantos otros, la lectura "le salvó la vida". Para terminar este comentario, he seleccionado un texto muy interesante (la traducción es mía)

"Por aquel entonces yo no sabía que la lectura me salvaría.
En esa época, leer no era la absurda proeza de hoy. Considerada como una perdida de tiempo, sin nada que aportar al trabajo escolar, la lectura de novelas estaba prohibida durante las horas de estudio. De ahí mi vocación de lector clandestino: novelas forradas como libros de clase, escondidas por donde se podía, lecturas nocturnas a la luz de la linterna, exenciones de gimnasia, todo me valía para reencontrarme con un libro."
(Chagrin d'école,(2007) Ed. Gallimard, página 99


Como se puede ver, subyace la idea (tan placentera) de hacer lo no permitido...

Los tres libros me han parecido interesantes, cada uno a su manera, y fiel reflejo del buen momento de la literatura francesa actual.