domingo, febrero 28, 2010

PLATÓN Y UN ORNITORRINCO ENTRAN EN UN BAR... de Thomas Cathcart y Daniel Klein


Platón y un ornitorrinco entran en un bar...

Thomas Cathcart y Daniel Klein

Editorial Planeta, Barcelona, 2009

ISBN 9788408086635


Un libro de filosofía que lleva este título ya de por sí llama la atención.
Si además comienza citando a Groucho Marx, al que los autores consideran su "abuelo filosófico", ya nos puede "mosquear".
Pero claro, resulta que como título secundario ( en letra pequeña, como los prospectos y contratos que nadie se lee) deja muy claro que se trata de la filosofía explicada con humor. Y vaya si lo consigue. Puede ser que el lector, en su momento, no prestase ninguna atención a las explicaciones del profesor de filosofía y piense que no entiende nada de nada del tema. No se preocupe. Los autores se han encargado de buscar todo tipo de anécdotas y chistes que le hagan entender el concepto filosófico, por difícil que sea.
A veces, el lector se ve enredado en el vocabulario filosófico y puede dudar o no comprender bien la explicación. No importa. La anécdota merecerá la pena. O el chiste le hará reír a carcajadas o en silencio, pero reirá. Y hoy en día hay que aprovechar cualquier ocasión de pasarlo bien.
Platón y un ornitorrinco entran en un bar... es un libro muy recomendable, para todo tipo de lectores. Humor y filosofía, una combinación perfecta en este libro.


Este es un vídeo de los autores hablando sobre la obra (en inglés):



Los autores tienen una página web (también en inglés): www.platoandaplatypus.com donde se puede encontrar información sobre ésta y otras obras similares.

Los autores, Thomas Cathcart y Daniel Klein (según consta en la contraportada del libro) son amigos desde hace cincuenta años, cuando estudiaban Filosofía en Harvard.
Thomas Cathcart se especializó en teología en la Universidad de Chicago y ha trabajado en el mundo de la salud (mental y física) en un hospital de Portland (Maine). También dirigió un hospicio para enfermos de sida.
Daniel Klein al acabar los estudios trabajó como guionista de programas cómicos de televisión, de concursos (para los que escribía chistes) y de objetivo indiscreto.



domingo, febrero 21, 2010

LA MECÁNICA DEL CORAZÓN de Mathias Malzieu


La mecánica del corazón

Mathias Malzieu

Editorial Mondadori, Barcelona, 2009

ISBN 978 84 397 2195 6

La mecánica del corazón es un libro sencillo, que se lee con facilidad. Su temática gira en torno al eje amor- corazón-reloj, haciendo que el lector ponga más de su parte que lo que realmente se cuenta.
Es cierto que, cuando se está leyendo este libro, uno se imagina transitando por los paisajes de Tim Burton, al que intenta imitar, con una ambientación entre gótica y antigua.
Se puede decir que el autor es original en el planteamiento de la historia, pero sin llegar mucho más allá, porque no profundiza demasiado en nada, ni en personajes ni en situaciones.
La historia está narrada en primera persona, lo que garantiza una cierta verosimilitud, a la vez que ejerce de filtro, haciendo que veamos el mundo a través de los ojos del protagonista.
La prosa quiere ser poética, pero a veces repite viejos tópicos o exagera en su intento de crear imágenes originales.
Es muy interesante la aparición del personaje de Georges Meliès, precursor del cinematógrafo, inventor y mago, que juega un papel necesario en esta historia (por cierto, esto ocurre también en la estupenda La invención de Hugo Cabret, novela gráfica de Brian Selznick, publicada por SM).
Pero La mecánica del corazón es un libro que tiene muchos fallos. Demasiados.
En primer lugar, el autor, Mathias Malzieu, no se ha molestado en contrastar elementos históricos completamente imposibles en el momento que describe. Si no hubiera situado en unos años concretos la historia, podría valer. Si no estuviese narrado en 1ª persona, también, pues el narrador podría pertenecer a otra época. Pero tal y como ha escrito La mecánica del corazón, hay una serie de datos que chirrían y mucho.
Por ejemplo, cuando hace una comparación con una maqueta de un estadio hecha en plástico. El plástico se comercializó en 1930 y se hizo popular mucho después. La historia de Malzieu termina en 1892.
O cuando en la página 147 habla de sentirse aplastado por un avión. Lo mismo. A partir de 1890 se empiezan a hacer pruebas de aviación, pero no es hasta 1903, cuando los hermanos Wright consiguen vuelos propulsados y continuos con un aparato más pesado que el aire. Difícilmente un avión puede ser algo habitual para hacer una comparación en esa época.
Pero también la editorial ha descuidado su trabajo: hay errores tipográficos, a veces faltan palabras y ... HAY FALTAS DE ORTOGRAFÍA:

"solo un epitafio gravado" (pág. 55)

Y el traductor se deja dominar por estructuras "calcadas" del francés, que en castellano no utilizaríamos:

"nada de tonterías, sobre todo" (página 149)

además de algún que otro galicismo o de expresiones muy encorsetadas, demasiado pegadas al original.

En definitiva, La mecánica del corazón parte de una buena idea pero ha sido mal realizada. Desde mi punto de vista, lo mejor del libro es... su portada.

La versión animada promete mucho más que la escrita y recuerda mucho más a Tim Burton:

sábado, febrero 13, 2010



El baile de la victoria

Antonio Skármeta

Premio Planeta 2003
Editorial Planeta, colección booket, Barcelona, 2009
ISBN: 978 8408089513


La novela El baile de la victoria de Antonio Skármeta es una obra que presenta una identidad propia, tanto por el lenguaje utilizado como por el entramado de personajes y ambientes que describe.
La historia, según la contraportada del libro, nos narra cómo, al salir de la cárcel, un imaginativo joven y un famoso e irónico ladrón tienen dificultades para rehacer su vida. Deciden que la única salida es dar un Gran Golpe. Mientras, conocen a Victoria, una joven bailarina, cuyos infortunios calan hondo en sus sentimientos. A pesar de su precaria situación, los dos hombres ayudarán a la joven, desde la amistad y el amor.
No voy a desvelar nada diferente de lo que la propia editorial ha querido contar, porque para entender cómo se desenmaraña esa trama, hay que leer la novela. Pero sí hay muchas cosas interesantes que decir de El baile de la victoria.
Para comenzar, sus personajes. La descripción externa e interna que Skármeta hace de los protagonistas hace que nos resulten entrañables desde el principio. Son gente que ha estado en la cárcel, que ha sufrido desmesuradamente y que, en vez de elegir la venganza, eligen el futuro, que ayudan a los demás, que son capaces de repartir las ganancias equitativamente entre todos los que les ayudan, en justa compensación, a lo "Robin Hood". El personaje de Victoria es diferente en cuanto a que es otro tipo de víctima de la sociedad. Su vida ha sido siempre triste, desde que los pinochetistas mataron a su padre y su madre se hundió en una depresión que le hace estar de cuerpo presente pero de alma ausente. En esas circunstancias, Victoria llama la atención de todos los que la rodean, reclamando cariño, protección, conciencia, pero sólo obtiene soledad. Su encuentro con los expresidiarios será vital.
Pero también están los personajes que encarna la maldad: el alcaide de la prisión, el "matón" al que siguen los perros, una especie de personaje-muerte implacable y estúpido, el socio que traicionó al amigo, etc. hasta conformar un cosmos que refleja una situación durísima que el autor nos describe en el Chile actual. Porque la historia transcurre en época moderna, cuando los socialistas han vuelto al poder y,a través de la espléndida pintura que nos regala Skármeta, podemos escudriñar lo poco que han cambiado las cosas para algunos.
El telón de fondo está claro, las consecuencias de los años de dictadura se hacen evidentes, así como la necesidad de un cambio. En muchos momentos, la novela se vuelve simbólica, es un reflejo de la problemática de su sociedad.
Otra de las riquezas (que a mí me ha encantado) es el idioma. Skármeta escribe en castellano "chileno" y le da un punto riquísimo a la historia. Aprendemos mucho con este libro, no sólo en cuanto a ideas y reflexiones, sino a saber más de nuestra lengua común.
El baile de la victoria es un libro que te atrapa, que te obliga a seguir leyendo y que no deja indiferente.
En 2009, Fernando Trueba ha hecho una versión cinematográfica en la que ha contado con Antonio Skármeta para la adaptación del guión. La película ha sido seleccionada para representar a España en los Óscars de Hollywood.
Antonio Skármeta nació en 1940 en Antofagasta (Chile). Su formación inicial la realizó en varias escuelas de Chile y de Argentina, donde vivió 3 años. Siempre recuerda con cariño a sus maestros de esos años, que le motivaron para que participará en actividades extracurriculares de contenido artístico. Ya en Chile, realizó estudios de Filosofía en la Universidad y también hace Teatro en la Escuela Nocturna de la misma universidad. Hace teatro por varios países de América, experiencia que le marcará en el conocimiento de la realidad del continente.
Al acabar sus años universitarios, trabaja como profesor y escribe. Pasa dos años en Nueva York con una beca literaria. Al volver a Chile sus inclinaciones y su formación literaria lo llevan a ser profesor de Literatura.
Tras el golpe de estado de Pinochet, Skármeta se exilia primero a Argentina y luego a Europa, donde se establecerá en Alemania y empezará su cercanía con el cine. Desde entonces hasta hoy, su obra se ha acercado en numerosas ocasiones al cine y ha cosechado grandes éxitos. Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas.
Y este es el trailer de la película El baile de la Victoria, de Fernando Trueba

domingo, febrero 07, 2010

INVISIBLE de Paul Auster



Invisible

Paul Auster

Traducción de Benito Gómez Ibáñez

Editorial Anagrama, Barcelona, 2009

ISBN 9788433975225


A pesar de que las novelas anteriores de Auster dejaron a los críticos bastante decepcionados, en Invisible volvemos a encontrar al Auster que llegó a asombrar con el dominio de la técnica narrativa, a ese Auster que haciendo malabarismos literarios, consigue que el lector no tenga el camino fácil, que se implique y que se despierte.
Invisible es una historia que contiene otras muchas dentro, como le gusta a Auster. La trama, planteada como una espiral con un final sorprendente, llena de intriga, le plantea muchas veces al lector qué es verdad y qué es mentira. El autor juega constantemente con la veracidad de la historia. Según quien la cuenta y en qué circunstancias, el lector se inclinará por una u otra versión y es que, cual cocinero que tiene a su disposición todo tipo de viandas y de utensilios, Paul Auster experimenta para ir creando un nuevo plato a cada momento.
Por ejemplo, el juego del narrador. El libro está dividido en 4 partes que van a tener un narrador distinto, (un punto de vista distinto, claro). En la primera parte, a modo de thriller, se sitúa al lector en la historia, se aportan una serie de datos, se cuentan unos hechos, todo en 1ª persona, lo que puede hacer que sea algo bastante creíble. En la 2ª parte, contada en 2ª persona, tanto singular como plural, el protagonista nos lleva a un verano erótico y extraño, con relación incestuosa incluída. La 3ª parte se cuenta en 3ª persona, pero con un narrador que recompone la historia a base de bocetos, de notas de escritor, y que nos hace dudar de la veracidad de lo sabido hasta entonces. Por último, y como conclusión, Auster mezcla personas narrativas, para acabar con una brillante 1ª persona, correspondiente al diario de uno de los personajes, que aclarará (o no) algunas de las historias anteriormente narradas.
Aunque pueda parecernos que Paul Auster sólo está haciendo ejercicios de estilo, jugando a cambiar personajes y voces narrativas, el hallazgo de Invisible es el ir más allá de todo eso, jugando con las palabras para contar una historia que no sabemos cómo fue, de la que no tendremos certeza absoluta y que, participando en el juego literario, tendremos que recomponer en nuestra mente, optando por nuestra propia lectura, nuestro propio resultado y nuestra propia historia.
Además, por poco que sepamos del autor, nos vamos a encontrar con grandes coincidencias entre el personaje principal (Adam Walker) y él: ambos son estudiantes en la universidad de Columbia, ambos quieren ser escritores, ambos conocen bien la literatura francesa, ambos hubieran coincidido en los mismos años en la universidad, etc. De nuevo, el juego de la verdad o la mentira. Todo es creíble, pero todo puede ser verdad o no.
Auster une en una sola novela varias historias de temática erótica, cultural, política, policíaca, etc, creando magníficas descripciones psicológicas y físicas de los personajes y haciendo, como siempre, referencias literarias clarísimas a sus autores favoritos: Melville, Hawthorne, Flaubert, Stendhal, Vila-Matas...
En definitiva, una obra que rezuma creatividad y saber hacer por todos los rincones. Una novela para disfrutar.

Paul Auster nació en 1947 en Newark, New Jersey, Estados Unidos. Estudió en la Universidad de Columbia y después, hasta que se dedicó de lleno a la literatura, tuvo oficios de lo más curiosos: en un petrolero, de guardés en una finca en Francia... En 1974 regresó a Nueva York y escribió poesía y ensayo. En 1987 su libro de cuentos Trilogía de Nueva York recibe el beneplácito de la crítica y, desde entonces, ha publicado un gran número de novelas que, con mayor o menor éxito, han hecho de él uno de los novelistas norteamericanos más conocidos de su generación. Además ha escrito poesía, (Cimiento, 1990) y unas memorias tituladas La invención de la soledad. Ha colaborado en el guión de las películas Smoke, Blue in the face y Lulu on the bridge basadas en relatos suyos. En 2007 escribió y dirigió la película La vida interior de Martin Frost, en la que actúa su hija Sophie Auster. Su página web es :www.stuartpilkington.co.uk/paulauster/