domingo, marzo 22, 2009

EL TERCER POLICÍA de Flann O'Brian


El tercer policía de Flann O'Brien
Ed. Nórdica, Barcelona, 2006
ISBN: 9788493485481

¡Qué suerte haber encontrado este libro!
Tengo que agradecer públicamente a mi amigo Javier que me lo recomendara, porque hacía tiempo que no encontraba nada tan alucinante. No puedo contar casi nada de la trama, porque sería una traición a los futuros lectores. Sólo diré que hay elementos de humor absurdo, mundos alucinantes creados por la fantasía desbordante del autor y una trama que te mantiene en constante necesidad de intentar saber qué está pasando. A poco de comenzar a leerlo, me quedé tan sorprendida por lo que estaba ocurriendo, que fui atrás, al lugar en el que me pareció que me perdía. No se me aclaró nada, al contrario, el libro se fue complicando más y más y cada vez me exigía más y más atención. Pero vale la pena.
El protagonista, que a partir de un determinado momento no recuerda su nombre, ha dedicado parte de su vida a estudiar la obra de tal De Selby, filósofo empeñado en demostrar que la tierra tiene forma de salchicha o que la noche se produce por humo de los volcanes que ha ensuciado la atmósfera. A través de unas delirantes notas a pie de página, conocemos más y más sobre De Selby. O'Brien crea todo un compendio de estudios y estudiosos de la obra de De Selby que son citados constantemente y se hacen perfectamente creíbles, aunque todos sepamos que no existen. Indirectamente, De Selby tiene mucho que decir en la obra. El protagonista quiere publicar sus estudios e investigaciones sobre dicho filósofo y, para ello, se verá obligado a cometer un crimen, que será el comienzo de esta delirante historia.
O'Brien crea un mundo de espacios increíbles, incluso de nuevas dimensiones, con diálogos hilarantes y surrealistas, bicicletas y policías incluídos. (Sí, sí....cuidado con las bicicletas...)
Me parece una novela sorprendente por lo novedoso de su tratamiento y por la riqueza de su construcción. Aunque no es de fácil lectura, me parece una novela indispensable con la que se podrá disfrutar de la literatura desde nuevos puntos de vista.

El autor, Flann O'Brien, pseudónimo de Brian O'Nolan, fue escritor y periodista irlandés (1911-1966). Fue un autor admirado por Graham Greene, Dylan Thomas, Samuel Beckett y James Joyce, quien, ya prácticamente ciego, leía sus novelas con la ayuda de una enorme lupa. Harold Bloom le incluyó en su índice El canon occidental.
Edna O'Brien dijo de él:

"pienso que junto con Joyce y Beckett constituye nuestra trinidad de los grandes escritores irlandeses, pero es más cercano y divertido".

Además, por lo que parece la serie Perdidos (Lost), tiene algo que ver con este libro. Uno de los personajes aparece leyéndolo y los guionistas dijeron que en El tercer policía estaban alguna claves para entender la serie. No he visto la serie y, por lo tanto, no puedo opinar, pero trabajito tienen los seguidores si tienen que interpretar las claves de El tercer policía y luego las de Perdidos. ¡Ánimo! ¡Y a disfrutar!

P.D. Con tantos libros que voy "colando" no he comenzado todavía el que se supone que estoy leyendo: Los hombres que no amaban a las mujeres. Pero todo llega...

viernes, marzo 06, 2009

LA ESTEPA INFINITA de Esther Hautzig


Ed. Salamandra, Barcelona, 2008
ISBN 978 84 9838 177 1

Tras varios días sin ordenador, en los que he "aprendido" mucho sobre arranques, discos de recuperación y palabrejas que harían llorar a los académicos de la Lengua (por ejemplo "bootear"), por fin puedo dedicarme a escribir otra vez y, por supuesto, a actualizar los blogs. Acabo de terminar La estepa infinita de Esther Hautzig, un libro autobiográfico sobre la infancia de la autora en los difíciles años de la 2ª guerra mundial, cuando fue deportada a Siberia junto con su familia. El libro está bien escrito y va dirigido a lectores de todas las edades. Aunque estamos ya un poco saturados del tema, es una forma de abordarlo que no tiene fisuras, puesto que son las vivencias de la autora. Llama la atención el optimismo con que recuerda momentos que tuvieron que ser muy duros por la escasez, el maltrato y el frío. Supongo que nuestra memoria se vuelve bastante selectiva y tendemos a idealizar nuestra infancia y a recordar sólo lo bueno (o lo menos malo) y a borrar lo más doloroso. Es un libro que se lee con agrado, es ameno, interesa. Hay un fragmento en el que la autora habla de la literatura y de los libros como tabla de salvación en medio de las penurias y el dolor:

"Había un lugar donde me olvidaba del frío e incluso de Siberia: la biblioteca. Allí, en aquel pueblo enlodado, constituía una gran institución. No físicamente, desde luego, pero sí en los demás sentidos. Era una pequeña cabaña de troncos, impecablemente cuidada y atendida con cariño; estaba bien iluminada con lámparas de aceite y, además, ¡bien caldeada! Pero lo mejor era que contenía una colección discreta pero asombrosa de la mejor literatura mundial: algo de veras prodigioso si se tiene en cuenta la época, el lugar y el tamaño de aquella biblioteca. (...) Gracias a esa biblioteca y a dos profesores extraordinarios, desarrollé una pasión permanente por los grandes novelistas y poetas rusos. Fue allí donde aprendí a hacer cola con paciencia hasta que llegaba el turno de sentarme ante una mesa y ponerme a leer; o donde aprendí que leer no es sólo un gran placer, sino también un privilegio." (página 190)

En definitiva, un libro en el que podemos aprender un poco más sobre las desgracias que se producen con ocasión de las guerras y, sobre todo, cómo el ser humano es capaz de superarse y seguir adelante a pesar de todo.