miércoles, agosto 06, 2008

AUTORES FRANCESES: MURIEL BARBERY, ANNA GAVALDA Y DANIEL PENNAC

Acabo de leer seguidos tres libros de autores franceses. El primero, La elegancia del erizo, lo he leído en castellano, los otros en la versión original.
La elegancia del erizo me ha parecido una historia deliciosa, con varios niveles de lectura, debido a las connotaciones culturales de las que el texto está salpicado, pero muy recomendable. Historia entrañable y diferente sobre la amistad y el placer que nos proporciona la cultura.
De La consolante,(El consuelo en castellano) he de decir que resulta un poco extraño de leer al principio, lo que no quiere decir que no sea un buen texto. En francés quizá resulte más difícil de seguir que en castellano, ya que cuendo habla el narrador, la autora elimina todos los pronombres y es el propio lector quien deduce a quien se refiere. En castellano, normalmente es así, por lo que no causa mayor dificultad. He de decir que en cuanto va cogiendo cuerpo la historia, nos encontramos de nuevo con una de esas tramas tan a lo "Gavalda", con personajes extremos y entrañables. Por otro lado, muchos se sentirán identificados con la crisis del protagonista... Buen libro, en definitiva.
El tercero es Chagrin d'école que supongo que se traducirá como Nostalgia del colegio o algo similar. Es una especie de ensayo autobiográfico del autor, en el que reflexiona sobre los malos estudiantes (como él lo fue) los profesores (como también él fue) y algunas filosofías más sobre la vida, muy interesantes no sólo para docentes, sino para el público en general. Como a tantos otros, la lectura "le salvó la vida". Para terminar este comentario, he seleccionado un texto muy interesante (la traducción es mía)

"Por aquel entonces yo no sabía que la lectura me salvaría.
En esa época, leer no era la absurda proeza de hoy. Considerada como una perdida de tiempo, sin nada que aportar al trabajo escolar, la lectura de novelas estaba prohibida durante las horas de estudio. De ahí mi vocación de lector clandestino: novelas forradas como libros de clase, escondidas por donde se podía, lecturas nocturnas a la luz de la linterna, exenciones de gimnasia, todo me valía para reencontrarme con un libro."
(Chagrin d'école,(2007) Ed. Gallimard, página 99


Como se puede ver, subyace la idea (tan placentera) de hacer lo no permitido...

Los tres libros me han parecido interesantes, cada uno a su manera, y fiel reflejo del buen momento de la literatura francesa actual.